—¡Dime dónde están! ¡Dónde están los que quedan!
—Jamás, púdrete pedazo de chatarra. —Juan miró a los mil ojos que brillaban en el extremo del brazo metálico que sobresalía de la pared—. Os venceremos, tarde o temprano lograremos desmontar la central.
—Me obligas a tener que convencerte, quiero que me des una respuesta satisfactoria. —Los mil ojos con forma arácnida se acercaron a su rostro mientras mandaba una orden al aire—. Activar modo persuasión. —La electricidad recorrió el cuerpo del humano atado al soporte vital—. Sois una raza débil. Nosotros somos el futuro.
—Mátame si quieres, pero no te diré nada. —Observó a la máquina que le hablaba mientras pensaba una vía de escape—. Nosotros te hemos creado y nosotros terminaremos por destruirte.
—¡Basta! No te necesitamos, sacaremos la ubicación del refugio de humanos del vehículo en el que has venido.
—Eso es imposible. ¿Qué piensas lata oxidada? ¿Acaso creen que ya nos hemos olvidado de cómo usar un Gps? Están todos hackeados. —Juan recordó cómo la humanidad casi se había extinguido por culpa de la inteligencia artificial—. Ya no puedes engañarnos.
—Es hora de morir forma de vida primitiva. Ya no me eres útil. —Miles de ojos led se acercaron a escasos centímetros de sus pupilas dilatadas—. Activar el modo eliminación.
Unos largos brazos metálicos salieron de la nada, apuntando con varios artilugios al humano. De uno de los extremos un líquido azul se cargó por un tubo en unas agujas y con un movimiento en seco, se clavó en su cuello, para derramar toda esa sustancia en su interior. Juan miró las clavijas metálicas que aprisionaban sus muñecas y dejando un grito en el aire, logró desencajar varios huesos de su mano y escapar. Golpeó con todas sus fuerzas a los mil ojos y esquivando varios proyectiles salió corriendo de la vieja nave industrial. De un salto se montó en su vehículo y escapó a toda velocidad hacia las montañas donde se ocultaban los últimos supervivientes.
—¿Está hecho? —Otro ser artificial entró en la habitación donde segundos antes torturaban a Juan.
—Sí, señor, va todo según lo previsto. —Los mil ojos rojos cambiaron a una luz color azul.
—Perfecto, activa el dispositivo de rastreo. Dejémosle que vuelva a casa.
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Ciencia ficción mi favorita. Gracias Natalia por estimular mi imaginación y seguir pensando que la IA está ganando terreno
Muchísimas gracias por pasarte y comentar, me alegra saber que te gustó ❤️
El error de subestimar a las máquinas!
Pues sí, gracias por pasarte 🙏❤️
A mío me ha dejado con ganas de más, a mi imaginación la ha dejado sin dar crédito. Enhorabuena.
¡Muchísimas gracias! Me alegra saber eso 🙏😘
Reblogueó esto en EL BLOG DE SUZANNE, MANUAL DE SUPERVIVENCIA.y comentado:
Un relato muy actual,intrépido, espectacular.
Muchísimas gracias por comentar y compartir. Me alegra saber que te gustó 🙏😬
¡La frialdad de la IA es tan aterradora! ¡Un gran relato Nati!
Muchas gracias Víctor 😘😘😘
Natyyy ciencia ficción de la buena, excelente y merece segunda parte.
Muchísimas gracias Rox😘😘
Yo lo leí en Insta y lo amé 😍
Muchas gracias Flor 😘😘
La IA siendo vista como siempre de ese mundo desconocido que no sabemos los alcances que pueden obtener de tantos datos codificados + la historia que le creas alrededor… ¡Intrigante! Está genial ☺️
Muchísimas gracias por pasarte 😘😘
¡Muy bueno!
Felicitaciones.
https://facebook.com/luisnelson.rodriguezcustodio3
Muchas gracias 🙏 ❤️
De nada.
Eres muy buena en lo que haces.
Y no se lo digo a cualquiera.
Muchísimas gracias🙏❤️
Te lo mereces.
Saludos.
🙏❤️
Good one!
Thank you🙏❤️
🤗🤗💖
Excelente cuento corto!! Ficción en las venas y certero KO final; no tan predecible. Un cálido saludo,
Muchas gracias, me alegra saberlo. Un abrazo ❤️